El calafate

Todos le dicen ‘el hotel de Cristina’ y cuesta US$ 700 por día con desayuno

Se llama Los Sauces, como la residencia presidencial que está en el terreno lindante y como la inmobiliaria que creó la familia Kirchner el año pasado. El gerente general es el secretario privado de la pareja gobernante, Ricardo Barreiro, pero la comercialización está a cargo del Hotel Panamericano. Cristina K contrató una arquitecta para parquizar los jardines.

Por Diego Genoud

“Venga a conocernos y descubra el secreto mejor guardado de la Patagonia”. El eslogan pertenece a la casa patagónica Los Sauces, que se inauguró el sábado 1º de setiembre en El Calafate, cuando Néstor y Cristina Kirchner estaban allí.

Se trata de un emprendimiento turístico en el que la familia presidencial aparece asociada, al menos en lo discursivo, con el Hotel Panamericano. Lleva el mismo nombre que la residencia del matrimonio K que está pegada a la hostería y que la inmobiliaria que crearon en diciembre de 2006 Néstor, Cristina y Máximo K. Pero tiene el sello inconfundible de la Primera Dama. Por eso, en El Calafate todos hablan de “la hostería de Cristina”. Los dos terrenos se comunican a través de una tranquera y el gerente general de Los Sauces es Ricardo Barreiro, el secretario privado todo terreno que tienen los Kirchner en El Calafate. Barreiro tiene una oficina en la sede del Hotel Panamericano en Buenos Aires, sobre la Avenida 9 de Julio. La información fue confirmada a PERFIL en el Panamericano y en la propia hostería de Calafate. En el Hotel Panamericano, le informaron a este diario que el hospedaje cuesta 690 dólares + IVA por día por persona con desayuno y almuerzo incluidos. La propiedad tiene cuatro hectáreas y está ubicada sobre la calle Los Gauchos 1352, a orillas del arroyo Calafate. Cuenta con Direct TV, wi-fi, hidromasaje y un spa de 255 metros cuadrados con sauna, jacuzzi, baño turco y ducha escocesa. Además, ofrece la posibilidad de realizar cabalgatas, excursiones, navegación, trekking, mountain bike.

PERFIL estuvo el jueves último en Los Sauces y dialogó con una de las recepcionistas.

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—¿Esta es la hostería de Cristina Kichner?

—Más o menos... era el terreno de su casa, que está acá atrás.

—Entonces no es de ella...

—Cristina tenía huéspedes antes en esa casa (señala una cabaña que hoy funciona como parte de la hostería). Ella puso el terreno, pero la gerencia del proyecto ahora es del Panamericano.

Según tres fuentes consultadas por este diario, el terreno en el que se asienta el emprendimiento está a nombre de Barreiro, un ex empleado de protocolo de la provincia de Santa Cruz que ahora se dedica al turismo (ver recuadro). “Acá todos saben que la hosteria es de los Kirchner”, aseguró Alvaro Lamadrid, candidato a intendente radical.

Prioridades. La semana pasada, los medios nacionales afirmaron que el matrimonio presidencial viajaba a El Calafate para terminar de definir las listas de candidatos para octubre. Sin embargo, Cristina estaba especialmente preocupada por la inauguración de la casa patagónica. Por eso, convocó a una arquitecta de su confianza para la parquización de los jardines. Un empleado del lugar confió a este diario que la candidata fue a saludar y a dar indicaciones y que cuando lo convocaron le dijeron que era para trabajar en el “hotel de Cristina”. “Las últimas veces que vino estuvo más tiempo en la hostería que en su casa. Tiene acceso directo”, contó. Gran parte del mobiliario y de las decoraciones del lugar fueron elegidos por ella. El Hotel Boutique recrea el estilo refinado de las grandes estancias de principios de siglo. Cada habitación tiene un carácter propio y está realizada en un color diferente y los baños están hechos en madera.

Los Sauces no es la única oferta que promueve el Panamericano en El Calafate. En diciembre de 2006, inauguró La Posada del Sol, un grupo de cabañas que se encuentran en las afueras de la ciudad -puerta de entrada al Glaciar Perito Moreno. El Panamericano pertenece a Juan Carlos y Silvana Relats, quienes han cultivado una estrecha relación con la administración K. En la última campaña porteña, el Frente para la Victoria instaló allí su bunker electoral y por allí pasó Cristina para saludar el pase a segunda vuelta de Daniel Filmus.

Informe: Agustín Alvarez, desde Calafate